Las tasas de depresión en los Estados Unidos han alcanzado sus niveles más altos registrados, con más de 1 de cada 6 adultos actualmente recibiendo tratamiento por ella.
Los analistas han observado un aumento constante de la depresión después de la pandemia, al cual atribuyen el aislamiento social, el miedo a la enfermedad, la soledad y el agotamiento.
Las personas entre las edades de 18 y 44 años estadísticamente tienen el mayor riesgo de depresión. Cuando se les encuestó, alrededor de un tercio de estas personas habían sido diagnosticadas en algún momento de su vida.
Los expertos creen que el aumento de la conciencia sobre los síntomas y el tratamiento de la depresión probablemente también ha aumentado los casos.