El Senado de Minnesota aprobó el domingo un proyecto de ley que garantizaría a los conductores de Uber y Lyft un salario mínimo y otras prestaciones, enviando la medida al gobernador Tim Walz.
Los conductores de Uber y Lyft son conocidos como trabajadores “gig” porque son tratados como contratistas independientes, lo que significa que son responsables de sus propios gastos y no tienen garantizado un salario mínimo, asistencia sanitaria u otras prestaciones.
Si la legislación es firmada por el gobernador, exigirá a Uber y Lyft que paguen a sus conductores al menos 1.45 dólares por milla que lleven a un pasajero -o 1.34 dólares por milla fuera de la región de Minneapolis. También establece un proceso de apelación a través del cual los conductores pueden solicitar una revisión si consideran que han sido desactivados indebidamente de las plataformas, y exige una mayor transparencia en torno a cómo se calculan los ingresos de los conductores.