Es común que en una relación de pareja, una de las partes se sienta más cómoda hablando de sus problemas y preocupaciones que la otra. Si eres tú quien trata de iniciar una conversación sobre un tema que te preocupa y tu pareja parece esquivar la conversación, es posible que te preguntes por qué.
Hay varios motivos por los que tu pareja puede no querer hablar de sus problemas. En algunos casos, puede ser simplemente porque prefiere tratar sus problemas en solitario. Para algunas personas, hablar de sus problemas puede resultar abrumador y prefieren procesar sus emociones en privado.
En otros casos, puede ser que tu pareja no se sienta cómoda hablando de sus problemas contigo. Puede ser que tenga miedo de ser juzgada o de que sus problemas sean minimizados. También puede ser que no quiera preocuparte o molestarte con sus propios problemas.
Por último, es posible que tu pareja tenga dificultades para expresar sus emociones y sentimientos en general. Esto puede deberse a problemas de autoestima o a experiencias previas en las que hablar de sus problemas no dio lugar a una respuesta positiva.