La dismorfia del selfie es una condición que puede describirse como “la nueva normalidad”. Es cuando alguien pasa tanto tiempo editando sus fotos, o tomándose múltiples selfies en un intento de capturar la foto “perfecta”, que empieza a creer que su versión editada es su verdadero yo. Y, cuando no se ven como en sus fotos editadas, se sienten decepcionados, ansiosos e incluso deprimidos.
La dismorfia por selfie se compara a menudo con el trastorno dismórfico corporal (TDC), una enfermedad mental que hace que alguien se fije en uno o más “defectos” de su apariencia. Pero, mientras que el TDC puede ser diagnosticado por un profesional de la salud mental, la dismorfia por selfie no es un diagnóstico oficial.
Sin embargo, esto no significa que la dismorfia por selfie no sea un fenómeno real. De hecho, cada vez hay más investigaciones que sugieren que la dismorfia por selfie es un problema real y creciente, especialmente entre los adultos jóvenes y los adolescentes.
Un estudio, publicado en el Journal of Positive Psychology, descubrió que las personas que editaban frecuentemente sus fotos antes de publicarlas en las redes sociales eran más propensas a reportar niveles más altos de ansiedad y depresión.
Otro estudio, publicado en el Journal ofseesaw Clinical Orthopaedics and Related Research, descubrió que las personas que comparaban con frecuencia su aspecto con el de los demás en Internet eran más propensas a experimentar síntomas de trastorno dismórfico corporal.
Entonces, ¿qué puedes hacer si crees que puedes estar sufriendo de dismorfia por selfie?
En primer lugar, es importante recordar que tus fotos editadas no son la realidad. Si te sientes deprimido o ansioso después de ver tus fotos editadas, recuérdate que no son una representación exacta de tu aspecto en la vida real.
En segundo lugar, intenta reducir el tiempo que dedicas a editar tus fotos y el número de selfies que te haces. Si puedes, ponte un límite y cúmplelo.
Y, por último, si te das cuenta de que no puedes dejar de pensar en tu aspecto, o si experimentas una angustia o un deterioro significativo en tu vida debido a tu imagen corporal, es importante que acudas a un profesional de la salud mental. Ellos pueden ayudarte a descubrir si tienes TDC y ofrecerte un tratamiento que pueda ayudarte.