Según un estudio realizado por la Universidad Estatal de Michigan, entrenar antes del trabajo tiene mejores resultados para la pérdida de peso, aumento de la energía y mejora del humor, que hacerlo después.
Aunque parezca que entrenar después de una larga jornada de trabajo sería lo ideal, lo cierto es que entrenar antes de comenzar tu día te ayudará a rendir mejor en el gimnasio.
Además, entrenar en la mañana te permitirá tener un mejor control de tu alimentación durante el día, ya que después del entrenamiento tendrás menos hambre.
Por último, entrenar antes de ir al trabajo te ayudará a despertar tu cuerpo y mente, y te dará una dosis extra de energía para enfrentar el día.