Sabemos de la importancia de tener buenos modales cuando nos relacionamos con los demás, y esto es algo que debes enseñarles a tus hijos desde que son niños. Aquí te enseñamos cómo hacerlo:
La manera más fácil es con las cosas simples y cotidianas.
• Desde que tu hijo es muy pequeño, se le puede enseñar a decir “por favor” y “gracias”. La mejor manera es con el ejemplo. A medida que los hijos crecen y van escuchando palabras amables, ellos las van involucrando como parte de su vocabulario diario.
• Es importante ser constantes; los modales de tus hijos dicen mucho de ti, ya que si ellos escuchan siempre palabras y comportamientos amables, los adoptarán como parte de su vida cotidiana.
• Es obvio que si no quieres que tu hijo diga groserías, no debes decirlas tú. Cuando te enojes, debes controlarte y evitar el vocabulario soez.
• Si tus hijos observan que le cedes la silla a un anciano o le abres la puerta a alguien que no pueda hacerlo, ellos repetirán ese comportamiento después.
• Puedes verte en una situación donde el niño recibe un regalo que no le gusta, y reacciona tirándolo al suelo y con cara de enojado. Para evitar esos momentos bochornosos, se debe enseñar al niño que puede decirle a quien le hizo el regalo que la quiere y gracias. No tiene que decir que le gusta o no le gusta el regalo, para que no se sienta obligado a mentir.