Tras un fin de semana de tormentas devastadoras, cientos de miles de clientes se han quedado sin electricidad en zonas del sur y el suroeste del país, donde el calor es abrasador.
Hasta el martes, más de 38 millones de estadounidenses estaban bajo avisos, alertas y advertencias de calor extremo, según el Sistema Nacional Integrado de Información Sanitaria sobre el Calor, una plataforma creada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Las temperaturas abrasadoras se concentran en amplias franjas de Texas, Oklahoma y Luisiana.
Podrían batirse récords diarios a lo largo de la semana, con los picos de calor el martes y el miércoles.
Según poweroutage.us, unos 53,000 clientes de Luisiana se quedaron sin electricidad el martes por la tarde y más de 51,000 de Texas.