La Asociación Médica Estadounidense votó a favor de adoptar una nueva política que anima a los médicos a no basarse únicamente en el índice de masa corporal, una medida utilizada desde hace tiempo pero potencialmente engañosa, a la hora de evaluar el peso y la salud. 

La A.M.A. sugiere que los médicos tengan también en cuenta factores como la grasa visceral (la que se acumula en la cavidad abdominal y alrededor de los órganos), el índice de adiposidad corporal (un cálculo que utiliza el perímetro de la cadera y la estatura), el porcentaje de grasa, hueso y músculo del cuerpo y factores genéticos y metabólicos, como los niveles anormales de azúcar en sangre o las pruebas de tiroides.

El índice de masa corporal es un cálculo sencillo con un pasado complicado. Se obtiene tomando el peso en kilogramos y dividiéndolo por el cuadrado de la altura en metros. Sus detractores sostienen desde hace tiempo que la métrica es una medida inexacta de la salud, ya que alguien con mucho músculo y poca grasa puede tener el mismo I.M.C. que alguien con obesidad.