La población hispana en Estados Unidos experimentó un fuerte crecimiento en 2022, impulsado por la inmigración y un mayor número de nacimientos en comparación con las defunciones.
Según estimaciones de la Oficina del Censo, hubo un aumento de un millón de hispanos en el país, el mayor incremento absoluto entre todos los grupos étnicos y raciales. Además, la llegada de inmigrantes también contribuyó al crecimiento de la población asiática y evitó que la población blanca disminuyera.
El crecimiento de la población afroamericana, de ascendencia nativa americana y hawaiana también fue impulsado por un mayor número de nacimientos.
Estos datos demuestran la complejidad de los cambios demográficos en el país y resaltan la importancia de las comunidades de inmigrantes y refugiados en la sociedad estadounidense.