James Cameron, director de la película ‘Titanic’ (1997), ha descrito la operación de búsqueda de un submarino turístico en aguas profundas como una “farsa de pesadilla” que prolongó el sufrimiento de las familias de los pasajeros. En una entrevista con la BBC, Cameron expresó que tenía la sensación de que el submarino, llamado Titan, se había perdido después de perder contacto durante su descenso hacia los restos del Titanic en el fondo del océano Atlántico.
El cineasta criticó las declaraciones de los medios de comunicación acerca de las 96 horas de suministro de oxígeno del submarino y los ruidos de golpes, calificándolas como una farsa prolongada. Según Cameron, él ya sabía la verdad desde el lunes por la mañana y consideró que la atención mediática durante cuatro días fue una tortura cruel.
Cameron, quien ha realizado numerosas inmersiones en los restos del Titanic, afirmó que supo de inmediato que había ocurrido un “evento catastrófico” cuando se enteró de la pérdida de navegación y comunicación del submarino durante el descenso.