Los incendios forestales en Canadá continúan emitiendo humo que afecta la calidad del aire en los Grandes Lagos y el este de Estados Unidos. Se estima que estos incendios han liberado una cantidad récord de 160 millones de toneladas de carbono, según el Servicio de Monitoreo Atmosférico Copernicus de la Unión Europea.
El humo ha vuelto a Nueva York y la gobernadora, Kathy Hochul, emitió una alerta que se extenderá hasta el jueves. Se espera que la calidad del aire alcance niveles nocivos para la salud en algunas áreas.
En Minnesota, también se emitió una alerta de calidad del aire, y se espera que el humo cubra Minneapolis y St. Paul. El Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York advierte que los niveles de calidad del aire serán poco saludables durante el miércoles, especialmente en el oeste del estado.
Se recomienda a las personas que eviten salir al exterior, y el alcalde de Nueva York sugiere el uso de mascarillas KN95 o N95.
Los incendios forestales y su impacto en la calidad del aire resaltan la importancia de abordar el cambio climático y promover prácticas sostenibles para proteger el medio ambiente y la salud pública.