Según datos de Redfin, los precios de las viviendas en Estados Unidos apenas han bajado en comparación con el año pasado. El precio medio de venta se sitúa solo $4,000 por debajo del pico alcanzado en junio de 2022, lo que representa una disminución del 0.9% en comparación con el año anterior, la menor caída en cuatro meses.
Las tasas hipotecarias altas son la principal causa de esta situación, ya que se encuentran más del doble de sus mínimos históricos a finales de 2021. Esto ha llevado a que muchos propietarios se sientan atrapados por las bajas tasas de interés actuales y el alto costo de cambiar de vivienda.
La escasez de oferta, combinada con una demanda ligeramente inferior a la esperada, ha creado un mercado en el que hay más compradores que vendedores, lo que ayuda a mantener los valores de las viviendas en niveles elevados.