Hace unas semanas el CEO de ChatGpt (Sam Altman) acudió a los tribunales para hablar sobre la regulación y el futuro de la Inteligencia Artificial.
Pero cerca del final, Sam Altman soltó una bomba que la mayoría pasó por alto…
Altman anunció que posee CERO acciones de la empresa..
Altman dice que se niega a tomar acciones porque quiere mantener la ética y que lo hace porque “le encanta”.
En su opinión, si gana dinero con los productos de OpenAI, empezará a tomar decisiones que son buenas para él pero no para la humanidad.
Pero unos días después Altman dejó escapar la otra razón por la que no participa en OpenAI…
Altman cree que la I.A. se hará cargo de la mano de obra y reducirá los costes laborales a la mitad. Como resultado, el dinero no significará nada en el futuro.
Ya se ha introducido tecnología revolucionaria en el mercado laboral y los precios no bajan. Pensemos en la electricidad, las cadenas de montaje, la automatización informática, etc.
Los robots pueden reducir los costes laborales, pero unos costes laborales más bajos no significan unos precios de venta más bajos.