En la antesala de su candidatura presidencial, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha llevado a cabo una gira promocional disfrazada de campaña nacional.
Sin embargo, además de hacer campaña, DeSantis ha estado trabajando en una estrategia legislativa para debilitar las leyes de transparencia informativa en el estado. Esto ha incluido obstáculos y negativas para compartir registros públicos.
Antes de DeSantis, Florida era conocido como el estado más transparente de la nación, respaldado por leyes y regulaciones que garantizaban el acceso a registros y reuniones.
La estrategia de DeSantis ha debilitado la transparencia y ha energizado a los activistas conservadores al retratarse como un luchador contra los medios de comunicación, a quienes ven como aliados del Partido Demócrata.
Estos esfuerzos han limitado el acceso a información gubernamental y restringido las protestas públicas en el Capitolio.
Las leyes de gobierno abierto y registros públicos están bajo presión en Florida.