Según una encuesta reciente de AMN Healthcare Services, casi una de cada tres enfermeras tituladas afirma que es probable que busque un nuevo trabajo y según la Asociación Americana de Colegios de Enfermería, en el caso de las enfermeras de hospitales, es decir, unos 2 millones de los 4.2 millones de enfermeras que trabajan en Estados Unidos, la cifra se acerca al 50%. Y la razón por la que las enfermeras son tan infelices es la misma que afecta a todas las personas: el agotamiento.
Y no se trata sólo de las enfermeras. La crisis de moral ha provocado más de 2 millones de ofertas de empleo en todo el sector sanitario en abril, justo por debajo del récord alcanzado el año pasado, según Bloomberg.
McKinsey señaló en un estudio el mes pasado que el sistema sanitario estadounidense corre el riesgo de sufrir una escasez de 450,000 enfermeras.