A veces vale la pena ser incómodo, si eso significa que puedes ser sincero.

Suele ser incómodo decir que no a la gente cuando te piden algo que no puedes cumplir, pero a veces hay que hacerlo. Si no puedes, de buena fe, ofrecer una recomendación positiva para tu antiguo colega, debes rechazarla. Una recomendación tibia o negativa es más perjudicial que ninguna.

Puedes inventarte una excusa si la verdad es demasiado incómoda para compartirla, pero no se recomienda que respondas por personas que no crees que merezcan tu respaldo. Tu integridad tiene valor y no querrás avalar a alguien que irá a otro lugar de trabajo y hará que parezca que hiciste declaraciones falsas cuando no es el colega increíble que recomendaste.