Establecer un vínculo sólido entre padres e hijos es fundamental para el desarrollo saludable de los niños. Aquí hay algunas estrategias efectivas para fortalecer esa conexión especial.
Comunicación abierta: Fomenta un ambiente donde los niños se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos y emociones.
Tiempo de calidad: Dedica momentos exclusivos para estar con tus hijos, participando en actividades que disfruten juntos.
Escucha activa: Presta atención a lo que tus hijos dicen y demuestra interés genuino en sus vidas.
Establecer límites amorosos: Los niños necesitan estructura y normas claras para sentirse seguros y protegidos.
Mostrar afecto: Expresa amor y cariño de manera regular, a través de abrazos, palabras amables y gestos de aprecio.