El anuncio de Donald Trump sobre una supuesta investigación criminal en su contra ha generado un gran revuelo en el ámbito político y legal. La carta objetivo que habría recibido es una comunicación oficial que suele enviarse al final de una investigación, señalando la posibilidad de una acusación formal. Aunque su contenido no es público, fuentes cercanas indican que podría citar estatutos relacionados con conspiración para defraudar a Estados Unidos y fraude electrónico o postal.

Además de esta investigación, Trump ya enfrenta 37 cargos criminales federales por el manejo ilegal de documentos clasificados de la Casa Blanca, así como una investigación por sus esfuerzos para revertir los resultados de las elecciones en Georgia. Si se formalizan las acusaciones en ambos casos, el expresidente enfrentaría cuatro cargos criminales en total, dos a nivel federal y dos a nivel estatal, durante su campaña para la nominación presidencial republicana en 2024.

Adicionalmente, Trump también se encuentra bajo acusación por falsificación de registros comerciales y fraude en un juicio civil iniciado por la fiscal general del estado de Nueva York. Además, enfrenta una demanda por difamación de una columnista, que busca compensación por comentarios derogatorios.

Estas situaciones legales podrían complicar significativamente su candidatura y su imagen política en el futuro.