Trebel, con sede en Los Ángeles, se enfrenta en América Latina a plataformas de streaming de música consolidadas como Spotify y YouTube, una región que los gigantes del streaming dominan desde hace tiempo. Ambas plataformas también tienen niveles gratuitos con publicidad, pero a diferencia de ellas, Trebel no cobra a los usuarios por descargar música en sus dispositivos. En América Latina -donde los ingresos disponibles son escasos, los datos son caros y la demanda de aplicaciones de música es alta- las descargas gratuitas son un cambio de juego para muchos.
En México, los usuarios de Spotify que quieran descargar música tendrían que contratar una suscripción de 115 pesos (6.8 dólares). En YouTube, la descarga de música tiene un coste mensual de 119 pesos (7 dólares). Ambas cifras son algo menos de la mitad del salario mínimo diario. Pero los gastos no acaban ahí. Sólo el streaming de música consume datos caros. El precio medio de un gigabyte de datos móviles en México es de 2.89 dólares, aproximadamente una cuarta parte del salario mínimo diario.