Casi 200 millones de personas en Estados Unidos, equivalente al 60% de su población, se encuentran bajo avisos o alertas por calor e inundaciones debido a una peligrosa ola de calor y fuertes tormentas. El Servicio Meteorológico Nacional ha advertido sobre esta situación que ha afectado al noreste, Atlántico medio, Nueva Inglaterra y el sur de Florida, donde podrían registrarse inundaciones repentinas.
Las altas temperaturas récord continúan azotando el suroeste y la región centro-norte del país. Los expertos señalan que el cambio climático, resultado de la quema de combustibles fósiles, está provocando episodios más prolongados de clima extremo.
Las principales ciudades de la Costa Este, incluyendo Washington DC, Filadelfia y Nueva York, han registrado sensaciones térmicas superiores a los 100 grados Fahrenheit. Y la situación no mejora, ya que se esperan nuevas temperaturas récord con un incremento de 10 ºF a 15 ºF por encima de la media.
En Nueva Inglaterra, se advierte de una “doble amenaza”: calor extremo e inundaciones repentinas. La situación también afecta a las redes eléctricas del país, con PJM Interconnection y Midcontinent Independent System Operator bajo tensión debido al calor extremo, lo que podría afectar el suministro eléctrico en ciertas áreas.
El cambio climático es una realidad, y es esencial tomar medidas para enfrentar los desafíos que plantea este aumento de eventos climáticos extremos.