Un sorprendente conjunto de materiales podría ayudar pronto a fabricar aparatos de aire acondicionado más eficientes que no sobrecarguen la red eléctrica en los días calurosos.
Como el calor extremo sigue batiendo récords en todo el mundo, se prevé que la demanda de aire acondicionado se triplique en las próximas décadas. Por eso, la carrera por construir aparatos de aire acondicionado más eficientes es cada vez más urgente.
Aunque algunas empresas se centran en mejorar los diseños existentes, otras buscan sistemas totalmente nuevos que utilicen materiales llamados desecantes. La esperanza es que estos sistemas puedan refrigerar de forma más eficiente, incluso en condiciones extremas de calor y humedad, y, lo que es más importante, reducir la presión sobre la red eléctrica.