El expresidente Donald Trump enfrenta una acusación de cuatro delitos graves por su intento de alterar los resultados de las elecciones de 2020, lo que culminó en el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Los cargos incluyen conspiración para defraudar al gobierno y atacar los cimientos de la democracia para aferrarse al poder.
La acusación detalla cómo el expresidente mintió sobre su derrota, a pesar de saber que era falsa, y presionó a funcionarios estatales y federales, incluido su propio vicepresidente, para anular los resultados electorales que favorecieron a Joe Biden.
La acusación también revela cómo Trump calificó la resistencia de su vicepresidente, Mike Pence, como “demasiado honesta” y orquestó un plan para presentar certificados electorales alternativos en siete estados que había perdido.
Incluso después del asalto al Capitolio, Trump continuó sus esfuerzos para detener la certificación de la victoria de Biden, redoblando sus esfuerzos a altas horas de la noche.