Una dieta equilibrada es clave para mantener altos niveles de vitalidad y energía. Comer una variedad de alimentos nutricionales te proporciona los nutrientes necesarios para sentirte en tu mejor momento. Comienza incluyendo una amplia gama de frutas y verduras en tu dieta diaria para obtener antioxidantes y vitaminas esenciales. Asegúrate de consumir proteínas magras como pollo, pescado o legumbres para mantener tus músculos y tejidos fuertes.
No olvides incorporar carbohidratos complejos como granos enteros y pasta integral, que proporcionan energía sostenida a lo largo del día. Además, bebe suficiente agua para mantener tu cuerpo hidratado y funcionando correctamente.