Recordarán aquel dicho de que “el pez por su boca muere” y esto queda una y otra vez como anillo al dedo a los artistas, pues es sumamente complejo siempre dar una respuesta que le parezca “correcta” a todo el mundo, y es que cuando de sinceridad se trata hoy, hay que recordar que existen temas que se deben abordar con gran cuidado para no afectar ninguna opinión: cultura, raza, ideología, religión, y más.
Y aunque muchos fans lo que más aplauden y agradecen es que sus estrellas hoy en día sean transparentes y que no se escondan detrás de “máscaras de perfección”, la línea es delgada y peligrosa cuando se cruza y hoy esta chica que se ha convertido en fenómeno de los millennials, lo está experimentando pues dividió opiniones y podría correr la misma suerte que Ángela Aguilar y ganarse muchísimos detractores.
El nombre de Yahritza de la mano de sus hermanos comenzó a hacerse poderoso, y es que tal como apela el nombre de su grupo, “su esencia”, ha sido clave para su popularidad, logrando colocar diversos temas en los primeros lugares de los charts, logrando hits de la mano de artistas increíbles como Grupo Frontera o Firme y ni hablar de sus números en TikTok que son una locura pues rompieron récords desde su disco debut “Obsesionado”, pero lo que también ha sido fundamental para conectar con millones de chicos en los barrios de la Unión Americana es su doble cultura, el representar la fusión de las raíces mexicanas y las americanas, pero como es lógico al no poder nacer, vivir o crecer en dos lugares a la vez, siempre existe un mayor apego o gusto particular hacia alguna de las dos partes, y esto es justamente lo que le está cobrando factura.
La palabra “malinchismo” se acuñó hace centenas de años pero sigue “calando” pues conlleva un menosprecio, y estamos seguros que hoy Yahritza lo pensará dos veces antes de externar cualquier opinión sobre “suelo azteca”.
El enorme abanico gastronómico de las diversas regiones del país hace de México una tierra de gran riqueza frente al mundo, pero esta joven como muchos otros que han pasado la mayor parte de su vida en la Unión Americana se decantan más por los sabores de la comida que han probado, y tal cual sin pensarlo, los chicos confesaron que prefieren los platillos de Washington y hasta el refresco que no les sabe igual cuando salen de su lugar natal.
Pero todo ello se sumó al comentario de que la capital los ha dejado traumados pues los oriundos de CDMX no aceptaban su música, y ahora sí que tiene un problemita pues se están reuniendo grupos de chicos que piden dejar de apoyarlos y de consumir su proyecto. ¿Acaso comenzarán a ver el “castigo” en taquilla?… el tiempo dirá.