En su momento causó revuelo con su hit “Qué Poca”, desde el baile hasta los challenges, los fans y usuarios de redes como TikTok fueron el coro más grande que pudo haber esperado Ana Bárbara, y es que no es un tema que coincidiera con el catálogo que conocemos de la “Reina Grupera”, era algo más desenfadado con un lenguaje super coloquial y un ritmo novedoso para la artista, y esto fue muy bien recibido por su fandom, es quizás por ello que una vez más busca la fórmula por esta vía y llega una rolita que seguramente será también reproducida millones de veces pues… ¿quién no ha conocido gente gacha en su vida?
La palabra “gacho o gacha” hace referencia a adjetivos usados en ganadería y crianza de caballos, y se usa para hablar de una res o buey con cuernos curvados o un caballo con el hocico metido al pecho, pero dentro del “vocabulario popular” se utiliza para determinar que el comportamiento o actitud de una persona es de maldad, con malas intenciones, que se portó de manera no adecuada o esperada, y es justamente, esta la interpretación que Ana usó para su reciente canción y a la vez para dar un mensaje de empoderamiento para que las personas busquen ser independientes y fuertes y que sepan que hay veces que más vale sólo que mal acompañado, esto se suma a otras rolitas que están marcando una “renovación” de su cancionero.
En otro orden de ideas, algo que también caracteriza a la artista, es que es admirada por su faceta de madre, tanto de sus hijos de sangre como de aquellos que llegaron a su vida por parte de su ex pareja, pero a veces los hijos cometen algunos errores que pueden dañar a sus papás y los famosos no están exentos de esta triste situación, pero lo que puede salvar las cosas es que la buena educación que les dieron les haga aprender la lección, y no volver a “las andadas”.
Y todo esto viene al caso pues José Emilio Fernández admitió que fue capaz de intentar vender información sobre Ana, y que hoy se siente muy arrepentido y se hace responsable, y es que todo pasó tras una discusión que tuvo con la cantautora y a manera de “venganza” no pensó en las consecuencias y ¡cayó en la tentación! pese a que ella tomó el papel de su mamá tras rehacer su vida con José María Fernández, viudo de Mariana Levy, algo que la propia Talina le agradeció siempre hasta el final de sus días, por ahora existe un distanciamiento entre ellos pero se espera que puedan “recobrar la confianza”.