Seguir una dieta más sostenible, con más cereales integrales, fruta, verdura y frutos secos, podría ayudar a reducir el riesgo de muerte por enfermedades crónicas.
Los investigadores han desarrollado el Índice de Dieta Planetaria Saludable (IDSP), que puntúa los alimentos teniendo en cuenta el riesgo de enfermedades crónicas, así como impactos ambientales como el uso del agua, el suelo, la contaminación por nutrientes y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esperan que el índice ayude a los responsables políticos y a los organismos de salud pública a elaborar estrategias para mejorar la salud pública y, al mismo tiempo, hacer frente a la crisis climática.
Tras desarrollar su herramienta, los investigadores la utilizaron para determinar los resultados de más de 100,000 personas en Estados Unidos, entre 1986 y 2018.
El equipo descubrió que las puntuaciones más altas en el IDSP se asociaron con un 15% menos de riesgo de muerte por cáncer o enfermedades cardíacas, un 20% menos de riesgo de muerte por enfermedades neurodegenerativas y un 50% menos de riesgo de muerte por enfermedades respiratorias.