En el primer debate republicano sin Donald Trump, quedó claro que su liderazgo sigue siendo influyente. A pesar de la ausencia del expresidente, los ocho candidatos restantes no pudieron eludir su sombra. Aunque peleaban por el segundo lugar, el debate no tuvo ningún evento que amenazara el dominio de Trump.
Vivek Ramaswamy brilló en el escenario. El empresario ha emergido como un fenómeno electoral, ganando terreno en las encuestas al enfrentarse a Ron DeSantis. En el debate, Ramaswamy generó controversia al lanzar acusaciones contra sus rivales y presentarse como el único candidato independiente de agendas ocultas.
La exgobernadora Nikki Haley sorprendió al adoptar un enfoque más equilibrado. Reconoció que los republicanos también contribuyeron a la deuda pública y abogó por el consenso en temas como el aborto y el cambio climático. Aunque ganó apoyos, es improbable que suba en las encuestas.
Mike Pence y Chris Christie destacaron al criticar a Trump y dar voz a una parte conservadora alejada de él. DeSantis, considerado un rival, tuvo un bajo desempeño y quedó opacado por los otros candidatos.
El expresidente mantiene una ventaja significativa en las encuestas, manteniendo la atención en la lucha por el segundo lugar.