Muchos padres llegan a un momento en que sus hijos adultos no se marchan de casa. A veces esto se debe a que no pueden permitirse el lujo, otras veces es porque no quieren estar solos. Si bien es cierto que a muchos padres les gusta tener a sus hijos cerca, también es cierto que muchos luchan por mantener la cordura.
Diles que es hora de irse. A veces, los hijos no se marchan porque no se les ha pedido que lo hagan. Hazles saber que es hora de que vayan a su propia casa o compartan un apartamento con otros.
Deja de hacer todo por ellos. Cuando los hijos viven en casa, muchos padres siguen haciendo todo por ellos, incluso cosas que deberían ser capaces de hacer por sí mismos, como lavar la ropa o cocinar. Haz que se responsabilicen de sus propias tareas y dejen de hacer todo por ellos.
Haz que trabaje. Si tus hijos no trabajan, diles que es hora de que obtengan un empleo. Esto los ayudará a ver que deben irse de casa y obtener su propio dinero.
Haz que paguen una renta. Si tus hijos ganan su propio dinero, diles que deben pagar una renta. No importa si la renta es pequeña, solo importa que estén contribuyendo con algo.