El gran tema de la economía estadounidense en estos momentos es “un poco más fresca, pero aún caliente”.
Esto se aplica al empleo: el número de vacantes cayó por debajo de los 9 millones el mes pasado por primera vez en dos años, pero sigue habiendo 1.5 empleos disponibles por cada demandante. Y lo mismo cabe decir del crecimiento económico en general.
El producto interior bruto, la medida más amplia de la producción económica, aumentó a una tasa anualizada del 2.1% en el segundo trimestre, ligeramente por debajo del ritmo del 2-4% estimado inicialmente por el Departamento de Comercio.
Se trata de una gran noticia para una economía que ha estado funcionando a un ritmo excesivo durante los dos últimos años. Y es una buena señal para los funcionarios de la Reserva Federal de que su intensa campaña de subida de tipos está teniendo, hasta ahora, el efecto deseado.