3M ha acordado pagar 6,000 millones de dólares para resolver unas 300,000 demandas en las que se alega que la empresa suministró al ejército tapones defectuosos para los oídos que provocaron lesiones importantes, como la pérdida de audición.
Los tapones fueron utilizados por el ejército estadounidense en entrenamiento y combate entre 2003 y 2015. Los veteranos acusaron a 3M de vender tapones defectuosos que provocaban pérdida de audición y tinnitus, según un informe de 2021 del Wall Street Journal.