Un lamentable incidente ocurrió el 13 de septiembre en Shelby Park, Eagle Pass, Texas, cuando un niño de 10 años de origen hondureño perdió la vida, posiblemente por ahogamiento, en el Río Bravo. La madre, de 26 años, también se encuentra en estado crítico y fue trasladada a un hospital.

La Unidad de Táctica Marina del Departamento de Seguridad Pública de Texas respondió a la emergencia, pero lamentablemente ninguna de las víctimas respondió a sus esfuerzos de rescate.

Este trágico suceso es el último de una serie de incidentes en la región. El pasado 24 de agosto, una niña de 3 años murió en el mismo río, y otro hombre fue encontrado sin vida.

El 3 de agosto, se hallaron dos cuerpos más a lo largo del Río Bravo, uno de ellos atrapado en boyas. Aunque no se sabe si el muro instalado tuvo algún papel en estos incidentes, es evidente que la travesía por estas aguas peligrosas sigue cobrando vidas.

Estas tragedias nos recuerdan la urgencia de abordar la seguridad en la frontera y brindar apoyo a quienes buscan una vida mejor en los Estados Unidos.