En una audiencia judicial en Chicago, Ovidio Guzmán López, conocido como “El Ratón” y hijo del exlíder del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró inocente de cargos de narcotráfico y lavado de dinero después de su extradición desde México a Estados Unidos. La extradición se produce cinco meses después de que fiscales estadounidenses presentaran una extensa acusación contra Guzmán López y sus hermanos, conocidos como “Los Chapitos.”
La acusación alega que después de la extradición de su padre en 2019, los hermanos lideraron el cártel hacia la producción de drogas sintéticas como la metanfetamina y el fentanilo. En su primera comparecencia, Guzmán López se declaró inocente mientras estaba esposado y vestido con un traje naranja. La audiencia se llevó a cabo bajo fuertes medidas de seguridad debido a la violencia que estalló tras su arresto en México, que dejó 30 muertos.
La extradición de Guzmán López se considera una victoria en la campaña de la administración Biden contra el fentanilo. Sin embargo, Los Chapitos niegan las acusaciones y afirman ser víctimas de persecución. La cooperación entre EE. UU. y México en la lucha contra las drogas sigue siendo crucial en este caso.