Puede que leamos demasiadas noticias, pero todos los días nos enfrentamos a una crisis de la vivienda de difícil solución.

No hay panacea, pero construir más pisos asequibles para la clase trabajadora seguro que ayudaría.

Ahora los estadounidenses están construyendo más pisos que nunca, pero sobre todo para los ricos.

En EE.UU., este año saldrán al mercado más de 460,000 nuevos apartamentos.

Se espera que se construyan un millón más hasta 2025.

Para empezar, 89% de las nuevas construcciones en la década de 2020 son unidades de gama alta. Los más afectados por el mercado actual, los inquilinos con rentas bajas, siguen teniendo pocas opciones.

Ni siquiera es una victoria para todos los estadounidenses de renta alta: Casi dos tercios de la construcción se concentran en 20 áreas metropolitanas, que comprenden sólo el 41% de los inquilinos estadounidenses.

Los constructores están inundando el mercado con la nueva oferta que teóricamente es necesaria, pero no donde más se necesita.