En un emocionante partido el domingo, los Los Angeles Chargers se llevaron una merecida victoria sobre los Minnesota Vikings, mejorando su récord de la temporada a 1-2. Sin embargo, esta victoria llegó con un alto precio que podría ser difícil de pagar.
Lamentablemente, el receptor de los Chargers, Mike Williams, podría perderse el resto de la temporada debido a una lesión en la rodilla. Williams fue una pieza clave en la victoria del equipo, acumulando seis recepciones para 110 yardas y un touchdown en el enfrentamiento de la Semana 3.
La lesión ocurrió en el tercer cuarto, cuando Williams cayó al suelo agarrándose la rodilla y tuvo que abandonar el campo. Los informes sugieren que la lesión es significativa, y el equipo está esperando los resultados de una resonancia magnética programada para el lunes. Desafortunadamente, hay una “verdadera preocupación” dentro del equipo según Ian Rapoport de ESPN.
Con la ausencia de Williams, los Chargers dependerán de otros receptores como Keenan Allen, quien tuvo un buen desempeño el domingo, así como Josh Palmer, Quentin Johnston y Derius Davis.