El hijo del presidente, Hunter Biden, se declaró no culpable en un tribunal de Delaware de los cargos de comprar un arma de fuego en 2018 mientras consumía drogas. Biden fue acusado de mentir sobre su consumo de drogas en la solicitud de compra del arma, que mantuvo por 11 días.
Durante ese tiempo, Hunter luchó contra la adicción al crack, pero sus abogados argumentan que no violó la ley. Estos cargos de posesión de armas son raros, y un tribunal de apelaciones previamente dictaminó que prohibir el acceso a armas a consumidores de drogas viola la Segunda Enmienda.
Los abogados de Biden sugieren que el caso es resultado de la presión política ejercida por los republicanos. Hunter fue imputado después de que un acuerdo de culpabilidad relacionado con impuestos y armas con fiscales federales fracasara este verano. El juez encargado planteó cuestionamientos que llevaron al desacuerdo.
El caso de Hunter Biden sigue siendo un tema candente en la esfera política y legal, y se espera que continúe generando controversia en los próximos meses.