Latinoamérica está formada por varios países que juntos forman uno de los territorios más grandes del planeta. Es el grupo de países americanos conquistados a finales del siglo XV y principios del XVI por españoles y portugueses principalmente.
Los latinoamericanos descendemos de los grupos aborígenes (indígenas) de América y de los que se formaron en el continente desde la conquista.
Somos latinos porque nuestros idiomas y culturas son derivadas del latín, una lengua muy importante durante mucho tiempo, pero hoy en día no se utiliza. Latinos somos los españoles, portugueses, italianos, franceses y los latinoamericanos, principalmente.
Nos llamamos latinoamericanos para distinguirnos de los norteamericanos, ya que ese nombre se utiliza para reconocer a los habitantes del norte del continente, que fue conquistado principalmente por los ingleses, y que, al independizarse de Europa, se autodenominaron Estados Unidos de América y sus ciudadanos se llaman americanos o norteamericanos.
Los latinoamericanos resultamos de la mezcla de varios grupos humanos. Esta mezcla se produjo de manera particular ya que los ingleses, alemanes, holandeses y otros europeos no se mezclaron con los grupos humanos que conquistaron en América. En cambio, los europeos latinos, es decir, los españoles y portugueses engendraron hijos con las indígenas de América y con las mujeres esclavas traídas de África. De allí viene el amplio mundo mestizo que somos hoy en día.
Los países latinoamericanos en su gran mayoría se reconocen libres y soberanos, luego de librar las guerras de independencia durante el siglo XIX. Sin embargo, aún hay varios territorios que son posesiones extranjeras como: las Islas Vírgenes que pertenecen a Estados Unidos, Aruba y Curazao son posesiones holandesas y las islas Martinica y Guadalupe son territorios de Francia.
Los idiomas, costumbres y forma de vida que los ingleses, franceses, holandeses y otros europeos trajeron a Latinoamérica, han coexistido con las culturas españolas, portuguesas y aborígenes del continente.
Esa diversidad hace que resulte muy difícil hablar de una Latinoamérica con muchas cosas en común actualmente.