La facilidad para propagarse y transmitirse el Covid-19 entre niños y adolescentes puede variar según la edad.

Aunque todavía están investigando, los niños menores de 10 años parecen ser los menos propensos a transmitir el virus a otros niños y adultos.

Generalmente, los niños no parecen enfermarse ni sufrir los síntomas del Covid-19 con la misma frecuencia que los adultos cuando están infectados.

Evidencias sugieren que esto es cierto en los más pequeños, y explicaría por qué parecen menos proclives a expandir el virus ya que es menos probable que estornuden y tosan.

Las últimas pruebas vienen de un reporte reciente que mostró que los contagiados en guarderías y campamentos de día en Utah transmitieron la enfermedad a familiares, incluyendo a los hermanos, lo que indica que los niños muy pequeños sin síntomas o con síntomas leves pueden propagar la enfermedad, pero la tasa de contagio era baja.

En Corea del Sur se realizó un estudio más grande y sugirió que los niños mayores de 10 años pueden transmitir con mayor facilidad el virus a sus familiares, incluso al mismo nivel que un adulto.

Para otro tipo de virus respiratorios los niños pequeños son fábricas de gérmenes, pero en el caso del coronavirus actual es diferente y todavía no hay certeza del por qué.