El peor de los casos, en el que unos 2,2 millones de estadounidenses mueren a causa del virus, no se ha producido. En todo el mundo, cientos de millones de personas han hecho enormes sacrificios para cerrar partes de la economía, mantener la distancia social y usar máscaras.
Esos sacrificios han hecho que la posibilidad de una “twindemia” de infecciones de coronavirus e influenza parezca mucho menos probable ahora. La temporada de gripe es típicamente sembrada cada año en el hemisferio norte por viajeros del hemisferio sur. Pero este año la temporada de gripe ha sido casi inexistente debido a las medidas contra el coronavirus.
El porcentaje de personas infectadas que mueren por el virus ha ido disminuyendo debido a todas las lecciones que hemos aprendido durante los últimos meses. Las casas de reposo han mejorado en la protección de sus residentes, los esteroides como la dexametasona han disminuido el número de muertes, y tácticas como hacer rodar a los pacientes sobre sus estómagos y retrasar el uso del ventilador también han demostrado ser de ayuda. Es probable que las intervenciones farmacéuticas como los anticuerpos monoclonales sean aún más eficaces.
El desarrollo de la vacuna se ha movido mucho más rápido de lo que se había previsto, en parte porque la Operación Warp Speed de la administración Trump parece estar funcionando. Ha invertido más de 11,000 millones de dólares en siete vacunas candidatas, y Moncef Slaoui, el principal asesor científico del programa, dijo que esperaba que dos de ellas fueran aprobadas para enero, con una eficacia del 75 al 90 por ciento. El Sr. Slaoui también dijo que las fábricas producirían suficientes dosis para que los 330 millones de estadounidenses estén vacunados para el próximo mes de junio. Todo esto sugiere que la pandemia en los Estados Unidos puede terminar mucho antes de lo esperado, posiblemente para mediados del próximo año.
Sin embargo, todavía no hemos llegado a ese punto, y la pandemia ha empeorado repetidamente justo cuando las cosas parecían estar mejor. Los casos siguen aumentando en la mayor parte de los Estados Unidos y en todo el mundo, y los expertos advierten que el otoño y el invierno pueden ser sombríos, ya que las comidas en interiores, la instrucción en la escuela, los viajes en avión y las vacaciones familiares terminan aumentando las infecciones, las hospitalizaciones y las muertes.