Al menos una vacuna COVID-19 debería estar disponible tan pronto como a finales de este año, y el público en general debería poder vacunarse a principios de la primavera, dijo el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar.
“Hay esperanza en el camino en forma de vacunas seguras y eficaces en cuestión de semanas o meses”, dijo Azar, hablando en Atlanta en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
En la rara sesión informativa pública, Azar estableció un calendario específico que no coincidía exactamente con lo que el gobierno había dicho anteriormente.
“Esperamos que para finales de este año tengamos suficiente vacuna autorizada por la FDA para poder vacunar a los individuos más vulnerables”, dijo. “Luego, para finales de enero, esperamos tener suficiente para vacunar a todos los ancianos, así como a nuestros trabajadores de la salud y a los socorristas”.
“Y para finales de marzo y principios de abril, suficiente para todos los estadounidenses que quieran vacunarse”.
Ese calendario difiere del recomendado a principios de este mes por un grupo consultivo federal de los CDC y los Institutos Nacionales de Salud, en el que se pedía que se vacunara primero a los trabajadores de la salud y a los primeros en responder, seguidos de los más vulnerables a la infección.
Azar dijo que la disponibilidad de las vacunas también puede depender de la rapidez con que se puedan producir, un proceso que ya ha comenzado. “Ojalá pudiera decir que todo va a salir al 100% según lo previsto, pero también tenemos que estar preparados en caso de que no sea así”, dijo.
