El presidente Donald Trump hizo una predicción sobre el control del Senado por parte de los republicanos en una recaudación de fondos esta semana, diciendo en privado a los donantes que será “muy difícil” para los republicanos mantener el control de la cámara en las próximas elecciones, a saber, porque Trump se niega a apoyar a algunos senadores.
“Creo que el Senado es duro en realidad. El Senado es muy duro”, dijo Trump, según un asistente que compartió los comentarios del Presidente a condición de mantener el anonimato. “Hay un par de senadores en los que no puedo involucrarme realmente. Simplemente no puedo hacerlo. Pierdes tu alma si lo haces. No puedo ayudar a algunos de ellos. No quiero ayudar a algunos de ellos”.
Los comentarios de Trump se hicieron en una reunión a puerta cerrada en Nashville, Tennessee, antes del último debate presidencial, según el Post, donde dijo que cree que los republicanos “recuperarán la Cámara”.
Jesse Hunt, portavoz del Comité Nacional Republicano del Senado, rechazó la idea de que Trump no apoya a algunos senadores republicanos, según el Post.
Varios republicanos influyentes han suplicado a Trump que cambie abruptamente sus tácticas en las últimas dos semanas para que se preocupe por el mensaje económico, deje de restar importancia a la pandemia del coronavirus y deje de lanzar ataques contra sus expertos en salud pública, concretamente el Dr. Anthony Fauci.
Mientras tanto, la posición de Trump en las encuestas ha alarmado a algunos republicanos, que están luchando por mantener su mayoría en el Senado de 53 a 47, ya que los demócratas ven que sus oportunidades de obtener escaños siguen creciendo.
El Presidente a veces incluso ha parecido no estar interesado en salvar a los miembros de su propio partido. En Maine, Trump ha atacado a la senadora republicana Susan Collins, que no ha dicho si apoyaría la reelección del Presidente, pero sí que se opondría a la nominación de Amy Coney Barrett a la Corte Suprema porque el voto de confirmación se está adelantando a la elección.