De tres a siete niños por cada mil, puede sufrir de Síndrome de Asperger, que es una perturbación neurológica de la familia de los trastornos del espectro autista.
Cada niño con este síndrome manifiesta diferentes síntomas, lo que hace difícil hacer una lista precisa de los comportamientos para poder hacer un diagnóstico acertado.
Sin embargo, existen conductas que pueden indicarnos que un niño sufre de este síndrome:
• UNA SOLA ACTIVIDAD
Estos niños se centran solamente en un solo interés y se dedican a él durante horas. Parecen obsesionados con algún tema, ya sea coches, libros, muñecas, etc.
• HABLA COMO MAESTRO
Algunos niños con este síndrome actúan y suenan como si fueran sabios, tienen habilidades verbales avanzadas, pero, debido al espectro autista, su conversación se centra en solo en el tema que les obsesiona y del que pueden hablar durante horas. La manera de hablar es muy formal, por lo que prefieren hablar con adultos.
• NO INTERPRETAN SEÑALES SOCIALES
Generalmente tienen dificultades sociales, porque a estos niños se les dificulta descifrar el lenguaje no verbal.
Se les dificulta el trabajo en equipo, porque no saben esperar su turno para participar y carecen de la capacidad de aceptar otros puntos de vista.
• RABIETAS
Muchos de estos niños no saben manejar sus emociones de forma adecuada, así que, cuando se sienten abrumados emocionalmente hacen pataletas y sus padres lo perciben como una incapacidad de controlar las emociones.
• CARECEN DE EMPATÍA
Otra característica de los niños con este síndrome, es la falta de empatía hacia los demás. Muchas veces son incapaces de reconocer los sentimientos y deseos de los demás.
