Dos oficiales de la campaña de Trump, Corey Lewandowski y Pam Bondi, acaban de presentarse en el Centro de Convenciones de Filadelfia, donde todavía se están contando los votos por correo, diciendo que tienen una orden judicial para entrar.

“Planeamos entrar en ese edificio ahora mismo y observar legalmente el proceso de votación”, dijo Bondi a los reporteros.

“Si un voto ilegal se emite, le quitará a los grandes hombres y mujeres de Pensilvania que salieron a votar legalmente”.

Añadió que los representantes de Trump ya habían sido alejados a 100 pies del proceso de conteo por un hombre con un arma y una placa que no era un oficial de policía.

Mientras tanto, el director de la campaña de Trump, Bill Stepien, dijo a los periodistas en una llamada telefónica que los demócratas están “mintiendo, engañando y robando” y que el comportamiento ilegal está “desbocado”.

No hay evidencia de juego sucio, y el prolongado proceso de conteo siempre fue esperado en Pennsylvania después de que la legislatura estatal bloqueó el conteo desde antes del día de las elecciones.