El éxito de dos vacunas candidatas COVID-19 marca un punto de inflexión en la larga historia de las vacunas y podría conducir a grandes avances contra una variedad de enfermedades.
Las vacunas desarrolladas por Pfizer/BioNTech y Moderna tienen una eficacia de más del 95% contra COVID-19, según los ensayos. Ambas dependen de una tecnología nunca antes utilizada en una vacuna comercial que podría cambiar la forma en que se fabrican las futuras vacunas.
Esta nueva tecnología de RNA mensajero, así como otro método que depende de los virus para suministrar vacunas, están transformando el campo, dijo Brendan Wren, profesor de vacunología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
“Podría ser una nueva era para las vacunas y la vacunología”, dijo. “Parece que hemos avanzado 10 años en este año”.
Los RNA mensajeros son parte del conjunto de herramientas del cuerpo, utilizadas para convertir ADN en las proteínas necesarias para cada actividad celular. El ensayo completado de Pfizer con 44,000 personas y el ensayo casi terminado de Moderna con 30,000 personas encontraron que el enfoque es seguro, no causa mayores problemas de salud, y es efectivo, protegiendo a más del 95% de los vacunados.
Hace un año, la gente habría dicho que conseguir una vacuna desarrollada y lista para el público en un año sería imposible. Pero es probable que dos vacunas COVID-19 reciban la aprobación federal el próximo mes, y varias más no están muy lejos.