El presidente Donald Trump, ha reconocido – más o menos y sin admitir la derrota – que Joe Biden se hará cargo el 20 de enero al mediodía.
Entre ahora y entonces, podemos esperar ver la fiesta de perdón de último minuto emprendida por la mayoría de los presidentes – que cualquier persona apostaría que Trump va a emprender de una manera muy grande.
Trump ya ha conmutado la sentencia de su asesor informal Roger Stone. Pero su antiguo presidente de campaña, Paul Manafort, sigue en su casa cumpliendo una sentencia de prisión. Su ex asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, admitió haber mentido al FBI pero aún no ha sido condenado y ha tratado de retractarse de su declaración.
Hay una larga lista de otras personas a las que Trump podría conceder el favor de un perdón presidencial. Una pregunta que se planteará hasta que deje el cargo es si podría concederse ese favor a sí mismo.
Trump tiene otros movimientos disponibles para él. Podría, como Nixon, renunciar y entregar el poder en sus últimos días al Vicepresidente Mike Pence, quien podría perdonarlo.