Muchas mujeres se convierten en madres en su etapa de la adolescencia, algo que no es lo más adecuado porque a esa edad, todavía no se cuenta con la preparación física, emocional y económica para darle a los hijos la mejor de las crianzas.
Adicionalmente, si el padre es también alguien muy joven e inmaduro, que no quiere hacerse responsable de su papel de papá, la relación termina y lo más habitual es que los niños se quedan con la madre, situación bastante difícil, ya que toda la responsabilidad recae en una sola persona.
Si la mujer no tiene la preparación académica ni tiene facilidad para emprender un negocio, los ingresos serán mínimos y será motivo para estar estresada y con mucha ansiedad.
Debemos comentar también, que los hijos necesitan de la figura paterna para el correcto desarrollo emocional, ya que el concepto de autoridad, identidad y otras cualidades, las obtienen del padre o de otro hombre que cumpla la función de figura paterna.
Los niños que crecen sin figura paterna se enfrentan a muchos problemas; por fortuna, algunas madres logran apoyarlos para salir adelante, aunque el vacío del padre siempre va estar en su corazón.
Por todo esto, se vuelve de mucha importancia que tanto los docentes como los padres orienten a los jóvenes sobre los riesgos de no usar protección cuando tienen relaciones sexuales, ya que corren el riesgo de contraer enfermedades o de traer hijos no deseados al mundo.