La principal razón por la que los hombres tienen amantes es por el deseo de experimentar su sexualidad con alguien más.
Generalmente, cuando una mujer es infiel, es porque está pensando en dejar a su esposo; en cambio, los hombres no lo hacen con esa intención.
El psicoterapeuta Robert Weiss dice que cuando los hombres son descubiertos en su infidelidad, minimizan la importancia del acto y lo justifica con frases como:
“Es que mi mujer engordó mucho”
“Mi esposa ya no es cariñosa conmigo”
“Esto es algo que hacen todos los hombres casados”
Este tipo de acciones se hacen por inmadurez, y, si su esposa no está dispuesta a perdonarlo, terminará su relación y nadie podrá culparla por eso.
También puede darse porque el hombre se siente inseguro, siente que está envejeciendo y busca una mujer joven para volver a sentirse deseado.
Otros hombres adictos al sexo, creen que su esposa siempre estará dispuesta a tener relaciones íntimas cuando él lo desee, y, cuando se da cuenta que no es así, saldrá a buscar una amante o pagará para que otra satisfaga sus necesidades.
También puede ocurrir que el hombre esté tranquilo, pero hay mujeres que toman la iniciativa y abordan al hombre casado, lo llenan de llamadas y mensajes, y desafortunadamente, muchos hombres tienen muy poca capacidad para decir que no en este aspecto.
Por último, la infidelidad simplemente se da porque el hombre está aburrido y no necesita ningún motivo adicional.