El calcio es muy importante para tu salud.
De hecho, tiene más calcio en su cuerpo que cualquier otro mineral.
Constituye gran parte de los huesos y los dientes y desempeña un papel en la salud del corazón, la función muscular y la señalización nerviosa.
La ingesta diaria recomendada (IDR) de calcio es de 1,000 mg por día para la mayoría de los adultos, aunque las mujeres mayores de 50 años y todas las personas mayores de 70 deben consumir 1,200 mg por día, mientras que a los niños de 4 a 18 años se les recomienda consumir 1,300 mg.
Sin embargo, un gran porcentaje de la población no satisface sus necesidades de calcio a través de su dieta.
Los principales alimentos ricos en calcio son los productos lácteos como la leche, el queso y el yogur. Sin embargo, muchas fuentes no lácteas también son ricas en este mineral.
Estos incluyen mariscos, verduras de hoja verde, legumbres, frutos secos, tofu y diversos alimentos que están fortificados con calcio.
Aquí hay alimentos ricos en calcio, muchos de los cuales no son lácteos:
Semillas: Las semillas son pequeñas potencias nutricionales. Algunas son ricas en calcio, incluidas las semillas de amapola, sésamo, apio y chía.
Las semillas también aportan proteínas y grasas saludables. Por ejemplo, las semillas de chía son ricas en ácidos grasos omega-3 de origen vegetal.
Sardinas y salmón enlatado: Las sardinas y el salmón enlatado están cargados de calcio, gracias a sus huesos comestibles.
Una lata de 3.75 onzas de sardinas contiene el 35% de la IDR, y 3 onzas de salmón enlatado con espinas tienen el 21%.
Estos pescados azules también proporcionan proteínas de alta calidad y ácidos grasos omega-3, que son buenos para el corazón, el cerebro y la piel.
Si bien los mariscos pueden contener mercurio, los peces más pequeños, como las sardinas, tienen niveles bajos. Además, tanto las sardinas como el salmón tienen altos niveles de selenio, un mineral que puede prevenir y revertir la toxicidad del mercurio.