Las personas negras tienen casi tres veces más probabilidades que las blancas de morir de covid-19 debido a las disparidades en la atención de la salud, las condiciones preexistentes y el aumento de la exposición en los trabajos que se consideran esenciales. Los niños negros están perdiendo más terreno que sus pares debido a los cierres de escuelas, y los trabajadores negros han sido devastados por las pérdidas de trabajo relacionadas con la pandemia.

Sin embargo, menos de la mitad de los estadounidenses negros dicen que se pondrían la vacuna contra el coronavirus, en comparación con el 63 por ciento de los hispanos y el 61 por ciento de los blancos, según un informe de diciembre del Centro de Investigación Pew. Muchas personas negras dicen que no confían en el sistema médico debido a las flagrantes desigualdades en la atención médica moderna y a los ejemplos históricos de maltrato. La propagación de información errónea sobre el proceso de desarrollo de la vacuna tampoco ha ayudado.