La administración Trump sancionó el lunes a Turquía, aliada de la OTAN, por la compra de un sistema de defensa de misiles rusos, una medida muy esperada que llega pocas semanas antes de que el presidente Donald Trump deje el cargo.
Las nuevas sanciones incluyen la prohibición de todas las licencias de exportación de los Estados Unidos y los préstamos a la agencia de adquisiciones de defensa de Turquía y la congelación de activos del presidente de la agencia, Ismail Demir, entre otros funcionarios del gobierno. Los funcionarios estadounidenses han advertido desde hace tiempo que la compra del sistema ruso por parte de Ankara podría poner en peligro la seguridad de Estados Unidos y Europa.
No está claro por qué la administración Trump esperó hasta ahora para imponer las sanciones. Turquía finalizó su adquisición del sistema militar ruso hace más de un año.
Algunos críticos en el Congreso han acusado a Trump de ser blando con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan y han cuestionado su negativa a responder de forma más agresiva a la compra del sistema S-400 por parte de Turquía en julio de 2019. Trump se declaró una vez un “gran fan” de Erdogan, incluso cuando el líder turco tomó una serie de decisiones que lo pusieron en desacuerdo con los EE.UU.