John Tyreman siempre había ayudado en la casa, pero cocinar y cuidar a los niños se disparó cuando empezó a trabajar desde casa a tiempo completo durante la pandemia de COVID-19.

Su empleador fomenta los descansos en el trabajo que Tyreman suele pasar jugando a la pelota con su hijo de 5 años mientras sus dos hijos más pequeños duermen la siesta. Y si se mudara a otra empresa después de que la crisis del coronavirus se agudice, Tyreman dice que querría el mismo apoyo.

Ese tipo de flexibilidad sería ahora un requisito si tuviera que aceptar un nuevo trabajo”, dice Tyreman, que trabaja para una agencia de publicidad digital y vive con su esposa e hijos en Culpepper, Virginia. “Si una compañía no proporcionara ese tipo de flexibilidad, sería una seria señal de alerta”.

Con la primera vacuna COVID-19 que se está extendiendo por todo el país, la vida puede volver pronto a una cierta apariencia de normalidad, ya que los padres que trabajaban desde casa porque sus lugares de trabajo o las escuelas de sus hijos estaban cerradas vuelven cada vez más a la oficina. Pero algunos padres que se encargaron de una mayor parte de las tareas y el cuidado de los niños durante la pandemia, y que disfrutaron de más tiempo de calidad con sus hijos, tal vez no quieran volver a sus viejas rutinas.

Mientras que algunos aceptarán con entusiasmo el regreso de su antiguo horario, “otros padres realmente desarrollarán un nuevo estilo de vida que implica mucho más tiempo con sus hijos”.